ENTRENAMIENTO CRUZADO: Saltá a la soga para rendir más en tu deporte

Hoy en día, saltar la cuerda dejó de ser solo un pasatiempo de niños y entrenamiento de boxeadores para convertirse en un gran complemento fácil de hacer en cualquier sitio y sin necesidad de mucho tiempo para una gran cantidad de actividades físicas, entre las que se encuentra el running.

¿Por qué es tan beneficioso? Al realizar esta actividad en forma prolongada se desarrolla de la capacidad aeróbica (inlcuso dentro de casa y sin ningún aparato complejo).

Además, al ser un ejercicio multi-articular potencia la coordinación ya que es necesario acoplar el movimiento completo de los brazos (sobre todo los antebrazos) combinados con los saltos. A su vez, desarrolla la fuerza muscular sobre todo a nivel del miembro inferior (principalmente los triceps sural, gastrocnemio y soleo) producto de los saltos e impactos en el suelo.

Saltar a la soga es una gran actividad para aprovechar como entrada en calor o como trabajo para intercalar entre bloques de corrida. También se puede utilizar como entrenamiento cruzado los días que no se corre y se puede maridar los saltos a la cuerda con burpees, o trabajo de CORE para sacarle máximo provecho a esa rutina.

Ahora bien, todo muy lindo con esto y sus beneficios pero, ¿Cómo se debe saltar correctamente la cuerda?

 La mejor técnica para aprender en una primera instancia es  saltar directamente desde el suelo sin cuerda, para saber si contamos con la coordinación suficiente para saltar y caer con ambos pies. Por más básico que suene, una vez que se adopta ese buen ejercicio, en el  que se coordinen despegue y caída, es el tiempo de agregar la cuerda.

 No es necesario arrancar el primer día como Rocky Balboa o los campeones de CrossFit. La velocidad y ritmo de salto se dará de  forma paulatina según como se vaya manejando el implemento para responder a una forma correcta y asimilar el trabajo sin sumar molestias o malas posturas.

 Es importante, para sacarle el máximo provecho al entrenamiento que la cuerda sea muy ligera porque requiere más fuerza para moverla. A la hora de empezar no está mal hacerlo con una soga más pesada ya que es mucho más fácil de manipular, pero a medida que se gana ritmo y resistencia es necesario invertir en una específica.

No solo de zancadas vive el corredor, sino también de saltos. Es hora que tomes la cuerda y hagas como el clásico tema de King Áfrika: “Y salta, salta y salta”.