Entrenamiento aeróbico o anaeróbico: cuál elegir

Entre otros muchos beneficios, el ejercicio cardiovascular mejora tu capacidad de procesar el oxígeno, facilita a tu corazón la tarea de impulsar la sangre por todo tu cuerpo y quema muchas calorías. El cardio puede ser aeróbico (cuando se realiza a una intensidad que podés mantener más de 2 minutos sin parar o disminuir el ritmo) y anaeróbico (un ejercicio intenso, como hacer pesas o el entrenamiento de carrera en intervalos, en el que no podés continuar con el esfuerzo más allá de un par de minutos). La novedad es que, según recientes estudios, no necesitás hacer ejercicio aeróbico para mantenerte sano.

El trabajo anaeróbico podría ser suficiente. Cuidado, no se trata de limitar tu entrenamiento a hacer pesas. Lo que pasa es que los entrenamientos de carrera, bici, natación, etc. cortos e intensos son perfectamente efectivos para mantener la salud cardiovascular. Para un maratón o para hacerte triatleta, tendrás que seguir haciendo rodajes largos, pero si tan solo querés mantener tu salud y "controlar los rollitos", el entrenamiento de intervalos puede ser perfectamente válido.