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Acelerá tu metabolismo: 25 trucos para quemar más calorías

No sólo se queman grasas haciendo ejercicio, con pequeños cambios cada día conseguirás mantener el metabolismo activo y quemar más calorías.
Yolanda Vázquez Mazariego -

Con cada añito que cumplimos el metabolismo se va enlenteciendo y nos cuesta más mantener el peso generalmente, y si no hacemos nada para cuidarlo empezamos a ganar kilos comiendo o entrenando igual que antes. No te resignes pensando que son cosas de la edad, no es tan difícil volver a poner el metabolismo en marcha y volver a quemar como cuando tenías 15 años y comías como una lima sin engordar, te enseñamos cómo.


Los expertos dicen que el metabolismo se va haciendo vago con la edad porque a partir de los 35 años empieza a disminuir el porcentaje de músculo y si no hacemos nada para evitarlo, se queman menos calorías cada día y empieza a acumularse la grasa donde antes no había. El proceso de envejecimiento va asociado a michelines de grasa y kilos, pero cada vez hay mas personas que llegan a los 50 con mejores cuerpos que cuando tenían 20 años, y en muchos casos no han pasado por el quirófano, lo que han hecho es ir aprendiendo cómo funciona el metabolismo para entrenar de forma correcta, comer mejor y ponerse en marcha para quemar calorías cada año.

→ Mujeres un caso aparte

Las mujeres tienen una tasa de metabolismo basal menor que los hombres, primero porque suelen ser de menor altura y menos peso que ellos y segundo porque en general, tienen más grasa extra para la maternidad y menos masa muscular. Lo que parece una desventaja, en realidad asegura la supervivencia de la especie; ya sabes… estamos preparadas para ser madres y sobrevivir a épocas de mala alimentación sin dejar de ser atractivas. Antiguamente, la juventud de una mujer se medía por sus encantadores mofletes y rollitos que iban perdiendo al envejecer junto a su lozanía; pero la buena alimentación ha cambiado las reglas, ahora las mujeres de mediana edad acumulan grasa como si fueran jóvenes en edad fértil y esto ya no resulta atractivo. Los investigadores han descubierto que una mujer adulta gana una media de 500-600 gramos cada año, lo que puede hacer que se acumulen entre unos 10-15 kilos de los 20 a los 40 años.

Los cambios hormonales, los embarazos, los post-embarazos, el estrés, la falta de tiempo para hacer ejercicio, etc. parecen conspirar en contra de las mujeres de hoy en día para llegar a la menopausia recubiertas de una capa de grasa difícil de eliminar. Algunos cambios son inevitables, puedes vivir con canas o teñirte el pelo si no te gustan, pero ante los kilos, mejor que no te acostumbres a ellos o te fajes para disimularlos, con los michelines vienen asociados un montón de problemas de salud, y cuanto antes te los quites, más saludable estarás y más disfrutarás de la vida a cualquier edad.


El metabolismo viene determinado por la genética, nuestro cuerpo es una máquina compleja que puede funcionar a muchas marchas diferentes, pero todos sabemos que tenemos una naturaleza básica, hay tortugas y liebres, guepardos y koalas, pero afortunadamente, la mente es una poderosa herramienta que nos hace adaptarnos a todas las situaciones y cambiarlas a nuestro favor.

Para actuar con inteligencia hay que estudiar un poquito de fisiología y nutrición, no te asustes por lo que viene a continuación, cuando comprendas los factores que influyen en el metabolismo aprenderás a manejarlo a tu conveniencia.

Hay varias fórmulas para calcular el metabolismo de una persona, ninguna es completamente exacta y hasta las máquinas más modernas se equivocan porque cada persona es diferente y es imposible analizar todos los factores que hacen que unas personas tengan una tasa metabólica más activa que otra, tampoco funciona igual cada día ni cada etapa de nuestra vida.

La tecnología nos facilita el trabajo, las nuevas básculas para pesar tienen nuestros datos y pueden medir la grasa y músculo, los pulsómetros nos permiten monitorizar los entrenamientos, el GPS nos da la velocidad y el kilometraje, también podemos medir la potencia en watios, etc. te dan una idea aproximada, utilízalos y descubre como funcionas. De momento te vamos a dar una fórmula para que puedas calcular de una forma aproximada las calorías que necesitas al día. Te puede parecer un rollo con muchos numeritos, pero coge papel y calculadora y dedica unos minutos a calcular. En ella desglosamos los factores más habituales que intervienen en el metabolismo y cómo podemos intervenir en ello, hazte con la calculadora y empieza a anotar:

El metabolismo basal (MB), es la energía mínima que necesitas para mantener la actividad básica de tu cuerpo sin moverte, por ponerte un ejemplo es el sueldo base mínimo. Son las calorías que necesitas para tumbarte en el sofá y no hacer nada: respirar, mantener la temperatura constante, el latido cardiaco en reposo, etc.

Se calcula con el peso ideal en kilos, el peso con el que te encuentras cómodo y sin michelines. Para los hombres se necesita 1 caloría por kilo de peso y hora; las mujeres un poco menos: 0,95 calorías por kilo de peso y hora. 

Por ejemplo, calculemos los valores para una pareja Sport Life:

  • Adán tiene un peso ideal de 75 kg, por lo tanto, su metabolismo basal será de 1.800 cal/día (75 kilos x 24 h x 1 cal)
  • Eva tiene un peso ideal de 55 kg. Por lo tanto, su metabolismo basal será de 1.254 cal/día (55 kilos x 24 h x 0,95 cal)

La tasa de actividad física (TA), tiene en cuenta las calorías o la energía que gastas al hacer ejercicio. Depende de ti, cuánto más te muevas, más calorías gastas. Por eso el deporte ayuda a adelgazar y a perder grasa.

Se definen varios grados de actividad:

→ Actividad muy sedentaria. Reposo enfermedad, dormir: 10% del MB (MB x 0,1).

→ Actividad sedentaria. Trabajos sentados o de pie: 15% del MB (MB x 0,15).

→ Actividad moderada. Trabajos activos (camareros, tareas del hogar, paseos, cuidado de niños): 25% del MB (MB x 0,25).

→ Actividad alta. Caminar rápido, correr a pie, deporte en equipo, trabajo con cargas, bicicleta, esquí, tenis, baile: 50% del MB (MB x 0,5).

→ Actividad extrema. Entrenamiento aeróbico intenso para competición. Esfuerzos extremos. Varía entre el 75% o el 100% del MB (MB x 0,75 o MB x 1).

  • Adán, es un chico Sport Life que practica una hora de deporte al día. Por consiguiente su TA es de 900 calorías (1.800 cal/día x 0,5)
  • Eva, también es una chica Sport Life que no pasa un día sin hacer ejercicio y su TA es de 627 calorías (1.254 cal/día x 0,5)

El 10%, corresponde al gasto o consumo digestivo, son las calorías que necesitas para hacer la digestión. Corresponde al 10% del valor del metabolismo basal.

  • 180 calorías (1.800 x 0,1) para nuestro hombre ejemplo.
  • 125 calorías (1.254 x 0,1) para nuestra chica ejemplo.

Las horas de sueño disminuyen un 10% el metabolismo basal (0,1 calorías/kg de peso/hora de sueño). Cuánto más duermes, menos gastas (recuerda los osos que pasan el invierno hibernando sin apenas tomar alimentos). Imagina que duermes 8 horas como se aconseja a un deportista.

  • Siguiendo con el ejemplo, habrá que restar 60 Cal (8 h x 75 kg x 0,1 calorías) a Adán.
  • Y menos 44 Cal (8 h x 55 g x 0,1 calorías) a Eva.

La edad también influye. A mayor edad, menos calorías necesitas. Por eso se empieza a engordar con más facilidad con los años y se recomienda hacer ejercicio para mantener el tono muscular y que no disminuya el metabolismo basal. Para calcular se resta:

A partir de 35 años, resta un 2% del MB.

Entre 55 y 75 años, resta un 5% del MB.

A partir de 75 años, resta un 7% del MB.

  • Adán tiene 35 años por lo que debemos restar 36 calorías (1.800 x 0,02)
  • Eva, tiene 31 años, por tanto aún no ha disminuido su tasa metabólica y no resta nada.

La constitución también influye. Cuánto menos músculo, menos calorías necesitas para mantenerte. Por ello debes restar:

El 10% del MB, si tienes poca masa muscular o eres una persona muy delgada

El 5% del MB si tienes una constitución normal

No restas nada si eres de constitución atlética y musculosa.

  • Nuestro Adán es de constitución normal por lo que resta el 5% de 1.800 Cal. Es decir 90 Cal (1.800 calorías/día x 0, 05)
  • Nuestra Eva, no resta nada porque es de genética atlética y no tiene grasa superflua.

El sexo, no podía faltar en esta fórmula. Sólo se tiene en cuenta si eres mujer porque son más ahorradoras desde el punto de vista energético y derrochan menos energía que los hombres. Se resta el 10% del metabolismo basal.

  • Eva resta 125 calorías (1.254 calorías/día x 0,1) a la fórmula.

Y vamos al valor calórico total (VCT), el número de calorías que tu cuerpo necesita cada día. Aplicamos esta fórmula a todos los datos calculados:

VCT  = MB + TA + 10% - (SUEÑO + EDAD + CONSTITUCIÓN + SEXO)

Con todos estos datos, podemos calcular el VCT de nuestros ejemplos:

  • Adán, varón de 75 kg, 35 años de edad, deportista aficionado necesita:

VCT: 1.800 + 900 + 180 – (60 + 36 + 90 + 0) = 2.694 o 2.700 calorías al por día

  • Y Eva, mujer de 55 Kg, 31 años de edad, muy deportista y de constitución atlética:

VCT: 1.254 + 627 + 125 – (44 + 0 + 0 + 125) = 1.837 o 1.800 calorías por día


1. Hacé ejercicio cada día. No te engañamos, el único secreto para quemar grasas y mantener el metabolismo activo es hacer ejercicio. No hay excusas y cualquier actividad física vale, desde salir a andar rápido, limpiar la casa, correr, nadar, hacer pesas… el cuerpo en movimiento necesita energía, y la actividad física activa los mecanismos para liberar la grasa y obtener glucosa. Todos los consejos que vienen a continuación no funcionan si no empiezas a moverte y a cambiar tu vida para ser una persona activa, que sube escaleras, caminá en vez de ir en coche, evita el sofá y encontrá cada día al menos 45 minutos para realizar deporte.

2. Sufrí, sudá y mojá la remera. La mayoría de las personas deportistas disfrutamos con el ejercicio. Las endorfinas que se liberan al hacer deporte ayudan a eliminar el estrés y la ansiedad y proporcionan felicidad. Pero si entrenamos sin sufrir, en lo que se llama "zona de confort" dejamos de quemar calorías eficientemente. Hay que intercalar los buenos y los malos momentos en el entrenamiento, sin hacer excesos que pueden originar lesiones. El sudor es el mejor indicador de que el metabolismo está en marcha, quemando calorías y eliminando grasas.

3. Desayuná a diario. Comer activa el metabolismo, especialmente después del ayuno prolongado de una noche de sueño. Si desayunas a primera hora, también gastas más calorías a lo largo de todo el día. Cuando empezás el día con un buen desayuno le estas dando a tu cuerpo todo lo que necesita para restablecerse después del ayuno nocturno y tenés menos hambre el resto del día. Al mantener constantes los niveles de glucosa e insulina, podés resistirte a otros alimentos menos saludables como los churros o el sándwic a la hora del café en la oficina. Y los beneficios no sólo se notan a corto plazo, varios estudios han demostrado que los que desayunan a diario no sólo mantienen un peso estable con los años, también suelen ser más longevos y saludables que aquellos que no toman nada al levantarse.

4. Incluí grasas en la dieta. Un trabajo publicado en la revista Cell Metabolism, encontró que introducir grasas saludables en la dieta conduce a niveles más equilibrados de azúcar y colesterol. Añadir a la dieta un nivel de grasa adecuado parece crucial para activar los genes del hígado implicados en el metabolismo, y no bastaría con tener grasa de reserva…Pero sin pasarte. Otro estudio italiano en la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism encontró que se queman más calorías tomando comidas ricas en proteínas y pobres en grasa. Parece contradecir el punto anterior, pero lo que han visto es que a igual número de calorías por comida, los alimentos ricos en proteínas y carbohidratos provocan mayor gasto calórico (termogénesis) que los alimentos ricos en grasa. Esto puede explicar porque algunas personas engordan a pesar de comer muy poco (menos de 1.000 calorías al día) ya que toman raciones pequeñas de alimentos muy ricos en grasa (barritas de chocolate, mini-hamburguesa, pizza, etc.)

5. Tomá té. El té contiene cafeína en pequeñas dosis junto a flavonoides antioxidantes que cuidan tu salud y ayudan a quemar las grasas extra. El té rojo o Pu-Erh, tiene fama de adelgazar, regular el colesterol, activar el metabolismo del hígado, aliviar las resacas y aumentar la diuresis. Los deportistas lo llaman la carnitina de los tés porque parece liberar las grasas almacenadas para que se quemen en las mitocondrias cuando se necesita energía durante el ejercicio. El té verde es el té más natural y menos fermentando por lo que contiene cafeína en dosis bajas y mayor cantidad de antioxidantes como las catequinas. También se utiliza para reducir el apetito y aumentar el metabolismo basal.

6. Entrená en ayunas. Es algo muy habitual entre deportistas, funciona si se hace bien, aunque no se debe abusar de esta práctica. La idea es entrenar a primera hora con el cuerpo completamente en ayunas, sin haber tomado ningún alimento desde las 22:00 hs de la noche anterior. El objetivo es que al no contar con reservas de glucosa o glucógeno muscular para mantener la actividad, se obtiene energía a partir de las grasas de reserva. Si abusás deja de funcionar, tampoco vale si sos de las personas que entrena muy flojo si no desayuna, o que pasa tanta hambre que desayuna dos veces después de entrenar en ayunas.

7.    No pases hambre… Olvidate de dietas hipocalóricas, no funcionan a largo plazo y no te dan la energía para ser una persona activa y realizar ejercicio físico, que ya te hemos dicho es la única forma de tener un metabolismo "quemador" y activo. Para adelgazar tenés que gastar más calorías de las que comiste y comiendo también se gasta energía para absorber, transportar, almacenar y metabolizar los alimentos. El llamado efecto térmico de los alimentos aumenta el metabolismo en reposo entre un 8 y un 16% durante las dos o tres horas después de la comida. El metabolismo trabaja a tu favor, si comes funciona mejor, pero si no comes lo que necesitas cada día, se enlentece para ahorrar energía y  gasta menos, por lo que se acumula más grasa y se estanca el peso… maximiza el volumen. Sí, puedes gastar más calorías cada día comiendo, pero siempre que selecciones bien lo que comes. El cuerpo necesita energía para hacer la digestión de las comidas, el truco está en seleccionar los alimentos que tomas por su volumen y contenido en calorías, es decir: "llenar el estómago al máximo con el menor número de calorías por comida" con los llamados "Big Foods" (alimentos grandes) aquellos con una baja densidad energética, o que contienen pocas calorías pero ocupan un gran volumen, son muy ricos en fibra que produce saciedad y ayudan a perder peso. La mayoría son vegetales ricos en agua y fibra como el repollo, pimientos, nabo, calabaza, calabacín, pepino, apio, cebolla, coliflor, etc.

8. Picoteá con inteligencia. Realizar 7 comidas al día ayuda a mantener el metabolismo activo y quemando constantemente. Además te asegura un aporte de energía, vitaminas y minerales correcto y equilibrado para tener energía y una buena combustión de los alimentos, lo que hará que aumente tu gasto calórico manteniendo alto el metabolismo. Además de las tres comidas principales, recupera el almuerzo y la merienda ligeras, algo ligero antes de ir a dormir, etc. siempre con alimentos bajos en calorías y ricos en fibra como galletas integrales, quesos frescos, yogures, frutos secos, frutas, etc. para aprovechar su  riqueza en vitaminas y minerales y completar tu alimentación.

9. Controla los carbohidratos. Muy importante: no caigas en el error de eliminar los carbohidratos, son una buena fuente de energía y los necesitas cada día, especialmente si haces ejercicio aeróbico o eres una persona muy activa. Procura escoger alimentos ricos en carbohidratos de índice glucémico bajo (cereales integrales, arroz integral, verduras, hortalizas, frutas, etc.), evitando los de índice glucémico alto como los azúcares, dulces, pastas, papw, zanahorias, pan, etc.

10. Alimentá tus músculos con proteínas sanas. Para conseguir un mayor porcentaje de masa muscular no basta con el ejercicio específico, necesitás que la alimentación aporte aminoácidos para crear las proteínas que forman los músculos. Debes intentar que todas tus comidas tengan "equilibrio proteico". Escoge los alimentos ricos en proteínas con menor porcentaje de grasa como la carne de pollo, los pescados, los huevos cocidos, quesos frescos, legumbres como la soja y lácteos como el yogur y el queso porque las proteínas tienen un efecto estimulante sobre el metabolismo e intervienen en la eliminación de las grasas.

11. Reducí tu "eficiencia". Cuanto más entrenas un deporte, mejor se te da y más eficientemente trabajas… lo que se traduce en que gastas menos calorías para hacer el mismo ejercicio. Digamos que te cuesta cada vez menos hacer lo mismo que al principio; por eso hay que cambiar, te hará mejorar y "quemar" más, sufre y hacé lo que más te cuesta en los entrenamientos: series de velocidad, sprint, fartlek o cambios de ritmos, mezcla aeróbicos y anaeróbicos, dobla entrenamientos, trabaja diferentes grupos musculares, utiliza elementos de mejora (aletas, gomas, pesas, etc.). Y sé "infiel" en el gimnasio. Por la misma razón por la que hay que cambiar los entrenos, también adelgazas más rápidamente cuando empiezas una actividad nueva. Puede que estés corriendo una hora cada día y no hayas adelgazado un gramo, pero un día vas 35 minutos a la pileta y a pesar de tu estilo medio lento perdiste  medio kilo... La explicación está en que tus músculos no están acostumbrados a ese tipo de movimientos, por lo que gastan más energía para moverse hasta que mejoras tu estilo y te volvés más eficiente.

 

12. Bajá la calefacción. Según un estudio londinense publicado en la revista Obesity Reviews, la calefacción en el invierno podría estar contribuyendo al aumento de la obesidad en los países desarrollados. Somos mamíferos y tenemos un tipo de grasa conocida como "grasa marrón" que se encarga de "quemar energía" para mantener la temperatura corporal cuando llega el frío. Al disponer de calefacción en invierno, los seres humanos estamos perdiendo la capacidad de regular nuestra temperatura, gastando calorías en el proceso. Bajar unos grados la temperatura no es sólo una cuestión de ahorro energético para el planeta, también podría frenar el aumento de la obesidad y ayudarte a quemar calorías extras de forma natural.

13. Endulzá con canela. Los estudios realizados con canela han encontrado que basta tomar 1 gramo de canela al día (un cuarto de cucharadita) para disminuir hasta un 30% los niveles de glucosa, colesterol y grasas en la sangre. Para las personas con diabetes tipo 2 que no responden a la insulina, la canela contiene componentes que aumentan la sensibilidad a la insulina y aumenta el metabolismo energético hasta 20 veces. Con la ventaja de que sólo contiene 3 calorías por gramo, y se puede usar para añadir a las comidas o para tomar como infusión cada día.

14. Ananá y papaya. Estas frutas tropicales son muy bajas en calorías y grasas, pero además tienen una sustancia con acción enzimática que ayuda a la digestión de las proteínas y favorecen la combustión de las grasas. Añade piña o papaya natural y recién cortada a tus platos, especialmente por la noche.

15. Toma un lácteo cada día. La leche ha dejado de ser un alimento prohibido en las dietas por su alto contenido en grasa porque han sido publicados varios estudios científicos que demuestran que las personas que toman 3 raciones de lácteos (leche, quesos o yogur) cada día pueden llegar a perder más peso en una dieta que los que no los toman. La explicación parece que está en que los lácteos son fuente de proteínas, vitamina D y calcio, un combinado perfecto para acelerar la combustión de las grasas. Y si la leche es de vaca alimentada con pastos naturales contiene ingredientes como el CLA (Ácido linoléico conjugado) que ayudan a reducir el peso y la grasa extra.

16. Y no te olvides del yogur. Además de vitamina D, proteínas y calcio, es un alimento con bacterias vivas, un probiótico que ayuda a mantener la flora intestinal. Se ha visto que la mayoría de las personas obesas tienen alteraciones en la microflora que se normalizan cuando pierden peso.

17. Pescado cada día. Si querés mantener el músculo activo el pescado te aporta proteínas, fósforo y ácidos grasos omega-3, especialmente los pescados de aguas frías como la merluza, sardina, caballa, salmón, etc. Estas grasas son antiinflamatorias y reducen la resistencia a la insulina, mejorando el rendimiento muscular y evitando lesiones para que puedas entrenar a tope y quemar más grasas.

18. Vitaminas y minerales para activar tu metabolismo. Las vitaminas y minerales no adelgazan, pero son necesarias para obtener energía a partir de los alimentos, y algunas son imprescindibles para el metabolismo energético. Si quieres "quemar" combustible, debes cuidar la dosis de vitaminas B, todas importantes para el metabolismo y que actúan en conjunto: la B1 es la de los carbohidratos, la B2 ayuda a metabolizar grasas, proteínas y carbohidratos, la B3 produce energía a partir de los azúcares, grasas y proteínas, la B5 previene la fatiga, la B6 ayuda a la síntesis de proteínas, la B12 aumenta la energía porque interviene en el aprovechamiento de grasas, carbohidratos y proteínas y el ácido fólico es necesario para la división celular y para aprovechar la glucosa y los aminoácidos. Sin olvidarte de los minerales como el hierro, esencial para llevar el oxígeno a los músculos que se mueven y queman las grasas, cromo que interviene en el metabolismo de la insulina y la glucosa y zinc que es parte de enzimas metabólicas y la hormona testosterona necesaria para fabricar más músculo.

19. Evitá el alcohol. Después de las grasas, el alcohol es el alimento con mayor densidad energética. Cada gramo de alcohol tiene 7 calorías, un fernet con coca, puede llegar hasta las 400 calorías por vaso, y no llena el estómago en absoluto. Además, el alcohol se metaboliza rápidamente, sin proporcionar vitaminas ni minerales. La peor combinación es tomar una comida rica en grasa con alcohol (chuletón con una botella de vino tinto), porque el metabolismo quema el alcohol preferentemente para eliminarlo rápidamente, y el exceso de calorías de la grasa no se metaboliza y se deposita en forma de grasa.

20. Pero podés tomar vino tinto. Sí, parece que me contradigo, pero es que el vino tinto es rico en sustancias antioxidantes con propiedades saludables. La más conocida y estudiada es el resveratrol que según un estudio danés, publicado en la revista Internacional Journal of Obesity, si se toma diariamente puede mejorar el perfil metabólico de las personas con obesidad. El resveratrol parece tener un efecto como antiinflamatorio en el tejido graso, reduciendo los efectos de las sustancias conocidas como adipocinas involucradas en la obesidad.

21. Añadí especias picantes. Las especias y picantes ( curry, pimentón, chile, pimienta, tabasco, etc.) tienen sustancias como la capsaicina que provocan mayor gasto energético por el simple hecho de que al tomarlas generan calor. Son termogénicos baratos y naturales que aceleran la combustión energética y actúan como quema-grasas durante la digestión y la mayoría también son buenos digestivos y antisépticos para evitar infecciones.

22. Bebé bien, tomá agua. Las sensaciones de hambre y de sed están controladas por diferentes mecanismos en el cerebro, pero la mayoría de la gente no sabe distinguirlas, muchas veces se come cuando se debería beber, evita beber otras bebidas, ni azucaradas ni sin calorías. Procurá beber agua o infusiones caseras (tés, hierbas) a lo largo del día para evitar la deshidratación, reducir la ansiedad y ayudar a limpiar y eliminar las toxinas que pueden favorecer la acumulación de grasa. Si además bebes agua fría, quemás más por el trabajo que supone calentar el agua hasta la temperatura corporal, un estudio dice que 6 vasos de agua fría al día producen un gasto de 50 calorías por día, unos 2 kilos menos al año.

23.  Evitá la rutina en tu alimentación y come natural y casero. Aprende a cocinar, hacé la compra, planificá los menús y variá lo que comés cada día.- No recurras siempre a los mismos alimentos por comodidad. El cuerpo se acostumbra a conseguir energía hasta de la lechuga si la comes todos los días. Hay que sorprender al sistema digestivo con alimentos variados y de temporada, ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales y otras sustancias saludables. Siempre que puedas escoge alimentos orgánicos, un estudio canadiense ha encontrado que la mayoría de las sustancias tóxicas como los organoclorados de los pesticidas se acumulan en las células de grasa de reserva impidiendo la movilización de estas; parece que las toxinas interfieren a la hora de quemar energía y favorecen la obesidad.

24. Cerrá la cocina después de las 21:00 pm. Por la noche el cuerpo se prepara para el descanso y ralentiza el motor, por lo que se queman menos calorías que durante el día, ¡a no ser que te vayas a bailar salsa! Si tu horario no te permite cenar antes, intentá tomar una merienda a media tarde y una cena liviana antes de irte a dormir… Pero podés tomar algo justo antes de dormir. Sí, parece una contradicción, pero está demostrado que las personas que toman un tentempié ligero justo antes de dormir mantienen el peso sin problemas. Aún no se sabe el mecanismo, pero parece que tomar un alimento proteico (leche con cacao, un yogur, una barrita proteica, etc.) antes de dormir evita el ayuno prolongado y favorece la regeneración muscular nocturna, tiene su lógica pues si se cuida al músculo, el metabolismo es más activo.

25. Sé constante y paciente con el metabolismo. Acelerar tu metabolismo es ir en contra del proceso natural del envejecimiento, tienes que conseguir aumentar y mantener la masa muscular para quemar la grasa de reserva, esto no se suele conseguir en un par de semanas. Necesitas crear nuevos hábitos dietéticos y de entrenamiento para que tu metabolismo se ponga en marcha.

¿Qué pasa con el café? El café es la fuente habitual de cafeína, un estimulante que mejora el rendimiento, tiene efecto diurético y ayuda a perder peso. Muchas personas deportistas toman café para quemar grasas y mantener el metabolismo activo. Es un potente quema-grasas natural, pero no hay que olvidar que hasta las sustancias naturales tienen efectos secundarios, y el abuso de la cafeína puede provocar taquicardias, ansiedad, deshidratación, etc. Puedes tomar café cada día, siempre que controles las cantidades y no abuses, pues tu cuerpo se acostumbrará a las dosis y cada vez necesitarás más para sentir que te activa y te mantiene con el motor en marcha. La combinación de cafeína con carbohidratos te ayudará a aumentar el rendimiento deportivo según se acaba de publicar en la Conferencia Internacional Sports Science & Sports Medicine Conference en diciembre de 2012. Analizaron las diferentes aptitudes deportivas de 8 jugadores de fútbol y al utilizar bebidas de carbohidratos con cafeína los resultados eran claros, mayor intensidad y resistencia que cuando se tomaban bebidas de carbohidratos sin cafeína o placebos. Está claro que si entrenas duro y durante más tiempo, quemas más grasa y activas el metabolismo, pero tampoco abuses y lo hagas todos los días. Utiliza el efecto del café para darte chispa cuando la necesitás.

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