Publicidad
Una de las claves del progreso en los entrenamiento, y que no se tiene en cuenta, es la recuperación. Podemos decirlo claro: sin descanso no hay mejora, así que tomá nota y preparate para estar más fuerte con menos esfuerzo.
Estirá siempre después de cualquier rutina de entrenamiento. Si sólo tenés 45 minutos es preferible que dediques 40 minutos al entrenamiento y reserves los últimos 5 minutos para estirar. A la larga será mucho más rentable que hacer los 45 minutos a máximo.
Dale de comer a tus músculos. Después de entrenar tus músculos están vacíos, pero podés hacer que se recuperen antes, aportando carbohidratos y proteínas durante las dos horas siguientes a tu entrenamiento, sea de running, ciclismo, musculación, fútbol, etc. Podés tomar yogur descremado o leche descremada y una bebida rica en carbohidratos. Tomás una pequeña cantidad cada 15 minutos.
Cuando tu entrenamiento sea de cardio y de larga duración terminá siempre con 10 minutos suaves antes de iniciar la rutina de estiramientos.
Si notas tus músculos doloridos en casa probá a darle agua fría cuando te duches. Una medida aún más eficáz es aplicarte hielo. Meté el hielo en una bolsa y frotá la zona con dolor durante un máximo de 8 a 10 minutos, interrumpí otros 10 minutos la aplicación y reiniciala. Vas a reducir la inflamación, de modo que al día siguiente vas a poder entrenar con menos molestias.
Te hace sentir imparable e inspirada para hacer del deporte un estilo de vida. La col...
¿Sos de sumar muchos kilómetros en cada corrida? Te explicamos qué tecnología usó Ree...
Acaban de presentarse en Argentina. Estas son nuestras primeras impresiones de la zap...
Que mejor que la capitana de adidas Runners nos cuente cómo le cambió la vida sumarse...
Hablamos con Gonzalo Martinez -especialista en tecnología aplicada al deporte- para q...